Sosa cáustica para desatascos caseros

Con los consejos adecuados, facilitados por profesionales cualificados, los usuarios encontrarán muchas opciones para enfrentarse a problemas en sus propias instalaciones de agua. La sosa cáustica para desatascos caseros, es una alternativa al alcance de cualquiera que vaya a tener cuidado a la hora de utilizarla. La precaución es fundamental al manipular este producto, puesto que es un químico abrasivo muy potente que puede ocasionar quemaduras muy importantes. Por eso, antes de empezar el desatasco, hay que prepararse bien con guantes, con ropa y tener en cuenta que las salpicaduras de la sosa podrían provocar graves lesiones en los ojos si llegaran hasta ellos.

La sosa se verterá por el sumidero del elemento cuyas cañerías se hallen afectadas por suciedad orgánica. El producto se echará en una cantidad de medio vaso aproximadamente, o una tacita pequeña; nunca hay que excederse con la cantidad de sosa, pues no se lograría desatascar mejor y podría provocarse un deterioro de la cañería.

Después de verter la sosa sin crear grumos, se echará agua muy caliente por el sumidero, de manera que se mezcle con el producto. Este paso es fundamental, pero también muy peligroso si se realiza torpemente. El agua caliente debe echarse con lentitud, de manera que caiga poco a poco por el sumidero.

Es importante tener paciencia y dejar que la sosa actúe durante unos 15 minutos aproximadamente junto con el agua. Tras esperar ese cuarto de hora al menos, se abrirá el grifo y se verá realmente si ha dado resultado la acción. Si no fuese así, con mucha probabilidad habría que comunicar con especialistas en redes hidráulicas... equipos que se trasladan con la maquinaria más adecuada. A veces solo el agua a presión es la posibilidad para deshacerse de atascos y obstrucciones en las tuberías. Se trata de un método que además no propicia roturas ni ningún deterioro en las redes.